El éxito del Benfica tiene nombre y apellidos: Roger Schmidt. Una racha de 22 partidos sin perder -18 victorias y cuatro empates- ha situado a las ‘Águilas’ líderes en solitario en Portugal y le ha permitido acceder a octavos de la Champions por delante del PSG y Juventus.

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Y, para conocer mejor a Roger Schmidt en MARCA, quién mejor que uno de sus alumnos más aventajados: Jonathan Soriano. El atacante español estuvo a sus órdenes tanto en RB Salzburgo como en Beijing Guoan con un balance de 109 partidos, 102 goles -casi uno por encuentro- y 35 asistencias. Juntos ganaron, además, cuatro Ligas y cuatro Copas de Austria y la FA Cup china.

“Yo sabía que yendo a un grande de Portugal como el Benfica iba a triunfar. Tiene un estilo diferente a lo tradicional. Es de ideas fijas: quiere ser protagonista, agresivo, ofensivo… Independientemente del rival, siempre busca ir hacia arriba”, apunta Jonathan Soriano.

Roger Schmidt tiene un estilo diferente a lo tradicional. Es de ideas fijas: quiere ser protagonista, agresivo, ofensivo…

Jonathan Soriano

El 1-6 de la última jornada ‘define’ a Schmidt: “Conseguir marcar seis goles fuera de casa en Champions, más allá de la entidad del rival, es muy complicado, pero, si de algo no se puede dudar es de que Roger es ofensivo”.

“Más agresivo que ofensivo”, matiza. Y es que sus ataques empiezan… desde la defensa y el famoso ‘gegenpressing’. “Busca ser agresivo en la presión. Cuanto más cerca de la portería contraria recuperas el balón, más cerca estás de marcar. Tiene una regla ‘no escrita’: tras robo, en menos de 10 segundos tienes que llegar al área contraria. Eso lo entrenábamos mucho. De hecho, en la ciudad deportiva había unos megacronómetros que nos indicaban el tiempo que empleábamos en cada ataque”.

Busca ser agresivo desde la presión. Tiene una regla ‘no escrita’: tras robo, en menos de 10 segundos tienes que llegar al área contraria

Jonathan Soriano

El sistema es negociable. “Se sabe adaptar a los jugadores”, apunta Soriano. La idea, en cambio, no se discute: “La intensidad no se negocia. Con Roger Schmidt no existen ataques pasivos ni entrenamientos tranquilos. A mí, al principio, me costó adaptarme. De lunes a viernes era intensidad pura y dura”.

La intensidad no se negocia. Con Roger Schmidt no existen ataques pasivos ni entrenamientos tranquilos

Jonathan Soriano

Ese ritmo frenético se traduce en los partidos. “La intención es superar líneas muy rápido. En Salzburgo el central solía jugar directamente conmigo, yo la dejaba de cara para el centrocampista y rápidamente abríamos a banda. El objetivo era armar jugadas en 4-5 pases”, finaliza Jonathan Soriano.

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