Aquel 17 de marzo de 2015 el Atlético se jugaba el pase a los cuartos de Champions ante el Bayer en el Calderón. Los de Simeone tenían que levantar el 1-0 de Alemania, gol de Calhanoglu, y como había sucedido toda la temporada Miguel Ángel Moyá ocupaba la portería. En el banquillo, un Oblak que apenas había jugado 90 minutos ese curso tras 27 duelos de suplente en LaLiga y apenas un partido europeo en el que encajó tres goles ante Olympiakos.
El esloveno se había convertido en el portero más caro de LaLiga meses antes. Llegaba para reemplazar a Courtois pero una lesión en verano le dio la oportunidad a Moyá y éste la aprovechó hasta el punto de que el ya cinco veces Zamora despertó dudas tanto en la afición como en la propia entidad.
Este es el Oblak de siempre: estiradas abajo, a la escuadra… ¡y hasta un paradón con la cara!
Pero aquel 17 de marzo todo cambió para Oblak. El portero titular se lesionó y ahí apareció él, con apenas 22 años y la losa de su precio, para empezar su carrera hacia el olimpo rojiblanco. Salió en el minuto 23, dejó la portería a cero por lo que el gol de Mario Suárez mandó la eliminatoria al punto de penalti.
Tras fallar Raúl García Jan empezó a ser clave al detener la pena máxima a Calhanoglu, estrella visitante. De hecho, apenas Rolfes y Ganzalo Castro pudieron batirle mientras que Toprak y Kiebling lanzaron fuera sus lanzamientos. Los tantos de Griezmann, Suárez y Torres convirtieron al Atlético en cuartofinalista.
Oblak: “Ojalá sufriéramos menos pero esto es fútbol”
Nadie más le quitó la portería
Para Oblak aquel duelo ante los alemanes cambió su historia en el Atlético y en el fútbol europeo. Despejó parada a parada cualquier duda y fue ascendiendo entre los ídolos rojiblancos hasta el punto de ser uno de los grandes referentes tanto de la hinchada como de un equipo donde es el segundo capitán tras Koke.
La ausencia del canterano por lesión le hará llevar este miércoles el brazalete de capitán. Será otra final, también con el Bayer, el equipo ante el que empezó su historia exitosa en un Atlético donde es el segundo jugador que más veces ha jugado en Champions con 72 duelos. Koke, con 86, es el único que supera a un Oblak que volverá a ser fundamental para los rojiblancos.