Milan y Salzburgo buscaban la segunda plaza que daba acceso a los octavos de final en este Grupo E, teniendo el primer puesto garantizado el Chelsea.
Fue el Milan el que se llevó el gato al agua y volverá a disputar rondas eliminatorias de la máxima competición a nivel de clubes nueve años después, desde que cayeran eliminados en el Vicente Calderón a manos del Atlético (4-1), un equipo con Kaká, Robinho o Balotelli entrenados por Seedorf. El Salzburgo, tras la derrota del Dinamo Zagreb en el campo del Chelsea, será equipo de Europa League.
Dominio italiano
El partido estuvo dominado de principio a fin por un Milán que fue muy superior a los austríacos. Ya en el minuto 3 Theo Hernández estrellaba un disparo cruzado en el palo izquierdo de la portería defendida por Köhn.
Y antes del cuarto de hora de partido un superlativo Giroud anotaba el primero de la noche, rematando completamente solo un córner botado por Tonali, sin ningún tipo de oposición del rival.
El resto de la primera parte estuvo marcado por un control con balón del Milan e intentonas del Salzburgo de llegar a la portería de Tatarusanu, algo que consiguieron en un par de ocasiones pero sin ningún tipo de peligro.
Giroud, el hombre del partido con un doblete que lleva al Milan a octavos 8 años después / AP
La segunda parte fue un vendaval
Los aficionados rossoneri no habían vuelto a sus asientos del descanso cuando Krunic cabeceaba a la red un pase de Giroud tras centro previo de Rebic desde la banda derecha. Ni 40 segundos de segunda mitad se habían disputado cuando llegaba el 2 a 0 para los locales.
No se había cumplido la hora de encuentro cuando otra vez Giroud cazaba un balón en el área pequeña tras una gran jugada individual de Rafael Leao sorteando rivales de izquierda a derecha y centrando para que el francés pusiese el tercero en el luminoso.
Giroud rematando para hacer su segundo gol, el 3-0 / EFE
Tuvieron una ocasión más los del recién renovado Pioli de volver a mandar a la madera un disparo, en este caso Leao al larguero tras un excelente pase desde banda izquierda de un incisivo Theo.
El partido terminó con mucho respeto y poca acción hasta que en el minuto 91 Junior Messias se inventaba una jugada individual, recorte incluido dentro del área, para batir a Köhn y poner el cuarto y definitivo en el marcador.