“Creo que tenemos una gran ocasión de llegar al Mundial”, afirmó el capitán y líder carismático de Canadá, Dwayne de Rosario, con el apabullante 0-7 a la modesta Santa Lucía todavía reciente, antes de añadir medio riendo: “Pero ya dije lo mismo en otra ocasión, y no quiero volver a tragarme mis palabras”.
Canadá, cuya única presencia anterior en la máxima competición del fútbol mundial se saldó con una actuación sin victorias y sin goles en México 1986, va avanzando viento en popa en las primeras rondas de clasificación para Brasil 2014™. Liderados por una piña de jugadores veteranos rebosantes de experiencia, como el propio De Rosario, el férreo centrocampista Julián de Guzmán y el polivalente jugador del PSV Eindhoven (aunque actualmente lesionado) Atiba Hutchinson, los Canucks han ganado en equilibrio con respecto a los equipos de los últimos años, que eran todo garra, trabajo y pundonor.
“Ahora estamos practicando un tipo de fútbol que se adapta bien a nuestras cualidades”, destacó De Rosario, de 33 años, que ha ganado 4 títulos de la MLS en su periplo por diferentes clubes de la liga estadounidense. “Tenemos una mezcla interesante de juventud y experiencia en el equipo, y eso nos está haciendo dar el salto de calidad”, agregó, dando luz verde a la próxima generación de jugadores canadienses, como la nueva sensación en ataque Simeon Jackson.
Los que siguen de cerca la Major League Soccer ya saben que De Rosario combina de forma inusual las facetas de competidor implacable, cerebro ingenioso y deportista nato. Actualmente en las filas del DC United, su quinto club en la división de honor norteamericana, D-Ro está empatado con Thierry Henry como máximo goleador de la liga. El mediapunta canadiense, siempre dispuesto a dejarse la piel por la causa, ha aportado nuevos bríos a la joven e inexperta plantilla del equipo de Washington, hasta hacerla coquetear con las eliminatorias por el título de la MLS. El técnico del DC United, Ben Olsen, fichó este curso al tres veces mejor jugador canadiense del año precisamente por su capacidad para erigirse en un modelo a seguir.
Y eso es justo lo que De Rosario está haciendo con su selección por los terrenos de juego caribeños. Al cabo de tres encuentros en la liguilla, los Canucks han registrado 3 victorias seguidas, con 14 goles a favor y sólo 1 en contra. En caso de vencer este martes por la noche a Puerto Rico en Toronto, Canadá prácticamente se aseguraría el pase a la siguiente ronda. De Rosario (que se encuentra a un solo gol de convertirse en el máximo artillero en la historia de la selección canadiense) dista mucho de quejarse por tener que disputar estas rondas iniciales, mientras Estados Unidos, México y otros pesos pesados de la región están exentos.
Energía positiva y responsabilidad
“Estos primeros encuentros pueden ser un gran punto a favor para nosotros”, añadió a FIFA.com, preocupado en su fuero interno por tener que abandonar a sus jóvenes compañeros del DC United en un momento tan crucial de la temporada, a falta de cuatro partidos y con el acceso a las eliminatorias por el título pendiente de un hilo. “No jugamos muchos amistosos con la selección, por lo que estos partidos nos sirven para ir adquiriendo ritmo de juego, para tener la oportunidad de alcanzar un mayor equilibrio y para ir adaptándonos a disputar partidos competitivos y a domicilio. Vamos mejorando con el paso de los encuentros, por lo que esta primera liguilla podría resultarnos sumamente beneficiosa”.
“Jugar el Mundial es el sueño de cualquier futbolista, y tienes que trabajártelo en la competición preliminar si quieres que ese sueño se cumpla”, apuntó De Rosario, mientras se escuchaba soplar el viento en Santa Lucía a través del auricular de su móvil. Desde que debutó como internacional hace 13 años, ésta es su cuarta campaña de clasificación mundialista, y todas las anteriores concluyeron de forma prematura.
Este martes, se espera que miles de aficionados acudan al Estadio Nacional de Toronto, que está situado en la orilla noroccidental del Lago Ontario y que es el primer estadio canadiense concebido específicamente para partidos de fútbol. La mera existencia de esa instalación, en la que De Rosario capitaneó no hace mucho al club de su ciudad natal, el FC Toronto, representa un cambio radical en el panorama deportivo del país norteamericano, más frecuentemente asociado al hockey sobre hielo. En los últimos años, Canadá está simpatizando más con el deporte rey; una tendencia que De Rosario (hijo de inmigrantes guyaneses) espera fomentar a base de buenos resultados y, por qué no, con un puesto en la Copa Mundial de la FIFA 2014.
“En estos momentos se respira una energía realmente positiva en Canadá”, afirmó en relación al interés que suscita la selección nacional entre sus compatriotas. “La situación está cambiando. Los aficionados nos prestan atención, hay una auténtica expectación y nosotros somos conscientes de nuestro papel como jugadores de la selección: cuando lo hacemos bien, el fútbol mejora en Canadá. Y por supuesto, asumimos esa responsabilidad”.
vía FIFA.com – De Rosario lidera el sueño brasileño.