Se confirmó la noticia que nadie del Arsenal quería ver. Samir Nasri se ha convertido este martes en nuevo jugador del Manchester City.
El propio club Gunner ha anunciado el acuerdo en su página web. Lo único que falta es queel francés supere el reconocimiento médico para así poder firmar su nuevo contrato. El jugador se convertirá, salvo sorpresa, en el último fichaje del City de cara a la temporada 2011/2012.
PESIMISMO TOTAL EN EL EMIRATES
¿Y ahora, qué? Esa es la pregunta que se hacen los seguidores del Arsenal tras conocer el traspaso de Nasri al Manchester City. Si la marcha de Cesc Fábregas fue dolorosa, no lo es menos el adiós del centrocampista francés, jugador llamado a grandes cosas en un futuro no muy lejano.
Y no sólo Nasri y Cesc abandonaron el barco. Denilson y Clichy también se despidieron este mismo verano. El brasileño, además, dejó unas polémicas declaraciones tras firmar su marcha. “No era feliz”, lanzó, además de sentir dolor por no haber podido luchar por los títulos.
Ante semejante huida, y tras un comienzo de temporada en el que se han logrado un punto de seis posibles en Premier League, el Arsenal está obligado, por su afición y por el futuro más cercano, a acudir al mercado en busca de refuerzos que sumen calidad, ilusión y solidez a un proyecto que, ahora mismo, se tambalea.
HAY DINERO PARA RECUPERAR LA ESPERANZA
El Arsenal cuenta con más de ochenta millones de euros para reforzar la plantilla. En el club son conscientes de la necesidad existente. Wenger, que en sala de prensa pide prudencia y calma, trabaja junto a la entidad Gunner en busca de refuerzos.
La prioridad es reforzar el centro del campo y la delantera, además de buscar un jugador de segundo nivel para la defensa. Wilshere y Ramsey parecen capacitados para llevar el mando del equipo en el centro del campo, pero es necesaria la llegada de más alternativas, ya que Rosicky sigue sin convencer.
Pese a todo, y mientras los rumores se suceden, lo único cierto es que, ahora mismo, la plantilla es corta y carente de revulsivos.