El Liverpool pasó del cielo al infierno en menos de una semana. De golear al Manchester United en Anfield con una exhibición de la mayoría de sus jugadores a caer por la mínima diferencia ante el Bournemouth, uno de los peores equipos de la Premier League. Y todo esto antes de visitar el Santiago Bernabéu para el partido de vuelta de los Octavos de final de la UEFA Champions League.
El Real Madrid, además de tener una gran ventaja por su victoria en el partido de ida, llega con mejores sensaciones que el conjunto inglés y la sensación es que está prácticamente en los Cuartos de final de la máxima competición de clubes a nivel europeo.
Virgil Van Dijk, del mejor del mundo a un “central más”
El Liverpool llega con muchas dudas al partido de entre semana y uno de sus principales puntos débiles es el nivel actual de Virgil Van Dijk. El central neerlandés está lejos de su mejor versión, en la que se convirtió con diferencia en el mejor central de todo el mundo.
Van Dijk está a un nivel muy flojo y esto ha afectado a su equipo a nivel general. Su presencia era el principal condicionante para los rivales y facilitaba que su equipo presionara con facilidad en campo contrario. Si su nivel es bajo, el Liverpool se reciente con un bajón general del resto.
Uno de los principales errores de este fin de semana apareció en el gol de la victoria del Bournemouth. Van Dijk salió de su zona y dejó libre la zona de remate, donde terminó apareciendo Philip Billing para anotar. Se fue de su zona y nunca condicionó al rival para que no asistiera de manera cómoda. Una acción que antes resolvía con mucha facilidad.
El Liverpool se plantará en el Santiago Bernabéu con las mismas dudas que semanas anteriores, pese a golear a su eterno rival en el camino por la Premier League. Y uno de sus principales baluartes transmite las mismas sensaciones que el equipo a nivel general.