No pudo ser. River Plate perdió la gran chance de lograr cuatro victorias consecutivas en la Segunda B del fútbol argentino. Empató 1-1 en su visita al equipo de Quilmes.
Sin duda era una tarea complicada. Pese a que River Plate es el cuadro más importante de la primera B, enfrentar al “cervecero”, Quilmes, sería una empresa complicada de administrar.
Y lo fue. El cuadro millonario sufrió los embates de un club que tiene también mucha hambre de gloria. Quilmes estuvo abajo en el marcador casi todo el partido, pero en los últimos segundos de la mano de Telechea igualó el marcador y le pintó la cara a un grande, al papá, a River.
Así, el gol de Fernando Cavenaghi, quien volvió a gritar un gol con su querido “millo”, no valió mucho para un River que deberá mejorar si quiere pasar fácil a la máxima categoría, esa que perdió el año pasado, en una travesía llena de desorganizaciones y mala suerte.
Ojo. River llevaba tres victorias al hilo, mientras Quilmes, dirigido por Ricardo Carusso Lombardi, dos. Pese al invicto, es el primer corte de una una racha de victorias para el club dirigido por el Matías Almeyda.
La Republica