Hace dos años, Pep Guardiola logró el último título que faltaba en las vitrinas del Barcelona: la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Bajo el mando de su joven técnico, los catalanes se impusieron a Estudiantes de la Plata en un encuentro dramático, en el que empataron en los últimos minutos del tiempo regular y se impusieron en la prórroga.

Ahora, los jugadores blaugranas están listos para repetir la hazaña. Tras haberse adjudicado el clásico del sábado ante el Real Madrid, la escuadra culé viajó a Japón, donde ya está lista para enfrentar en las semifinales de la competición al Al-Sadd Club qatarí. Con esto en mente, su técnico habló en exclusiva para FIFA.com sobre sus ambiciones en el torneo de clubes más importante en el planeta.

Señor Guardiola, el jueves comienza el andar del Barcelona en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, ¿cuáles son sus perspectivas para el torneo?

El objetivo es ganar el título sin duda. Debemos llegar bien y, en ese sentido, mi trabajo es mentalizar a los jugadores sobre la importancia del torneo. Conocer a los rivales, por supuesto, jugar una buena semifinal, y a través de la táctica y la ambición de volver a ser campeones del mundo, volver a hacerlo.

El torneo llega justo después la notable victoria sobre el Real Madrid, ¿es difícil tener dos picos de rendimiento tan altos con tan poco tiempo de diferencia?

En realidad, no preparamos los picos de temporada. No pensamos “ahora estamos mal, pero estaremos bien en noviembre”. Tratamos de estar cada partido lo mejor posible. Además, la dificultad de un equipo como el nuestro es que no hace pretemporada, así que nos cuesta más trabajo adaptarnos, pero insisto, el tope de rendimiento es en cada partido.

Han debido viajar 13 horas y afrontan una diferencia horaria importante. ¿Será ese un hándicap para el equipo? ¿Hay tiempo suficiente para la adaptación?

Es difícil, yo lo viví como jugador y fue muy complicado acostumbrarse al horario, además del agotamiento que reviste un vuelo largo. Hace dos años fuimos a Abu Dabi donde el cambio de horario son dos horas, aquí son muchas más. Lo ideal sería ir con tiempo, una semana, diez días, pero lamentablemente el calendario de las competiciones es muy apretado y los espacios que tenemos son muy estrechos. Nos tendremos que adaptar. Pero que no se tome esto como una queja, es un privilegio estar aquí, un honor representar a Europa, y nos hace una ilusión bárbara poder ganar el torneo.

El Barça sale como amplio favorito ante el Al-Sadd Club, ¿cómo se evita el exceso de confianza?

Trabajando, pero sobre todo conociendo al rival, pensar en él y, al ver sus encuentros determinar qué puedo es lo que se debe hacer para ganarle. Mi obligación es saber lo más posible del equipo al que vamos a enfrentar, para no que no nos sorprenda y después transmitirlo a los jugadores. Y, por supuesto, adaptar la manera en que vamos a afrontar el partido a lo que vamos a encontrar, sin abandonar nunca nuestra filosofía.

¿Ha estado en Japón en el pasado? ¿Cuál es su opinión del país y su gente?

Estuve hace unos años, cuando fuimos a jugar la Intercontinental contra el Sao Paulo (ndlr: en 1992, Sao Paulo derrotó 2-1 al Barcelona), aunque no lo conocí demasiado. Es un país interesante culturalmente, y tengo ganas de adentrarme más. Estaremos una semana en Yokohama e intentaremos degustar los buenos restaurantes y tratar con la gente.

¿Habrá tiempo para hacerlo todo? En general, los jugadores suelen reconocer que no les da tiempo de conocer los países cuando juegan competencias cortas…

No quiero que estemos todo el día encerrados en el hotel. No tenemos muchos días, porque llegamos cansados con el largo viaje, pero el tiempo que tengamos lo vamos a aprovechar para hacer algo más que sólo pensar en fútbol. Venimos a divertirnos sin, por supuesto, olvidar nuestra ambición ganadora.

Como usted sabe, Japón sufrió un fuerte terremoto. Una terrible catástrofe natural, de la que apenas se está recuperando, ¿tiene usted algún mensaje para la población japonesa?

Sí, lo sentí muchísimo cuando me enteré. Son desgracias que uno no puede controlar, espero que Japón, que es un país fuerte se vaya recuperando. Nos hace mucha ilusión conocer a su gente, sus tradiciones. Seguro que con la ayuda de todos, la situación volverá a la normalidad. Cuando la tierra se queja, o decide rebelarse, no hay nada qué hacer. Sólo podemos intentar anticiparse a la adversidad con la tecnología y, después de eso, hacer fuerza para salir adelante.

Y el fútbol también sirve para eso… ¿no?

¡Por supuesto! Como el teatro, como el cine, como una buena sobremesa. Al final hay que buscar cosas para distraerse, para llenar la vida y para pasar un buen rato. Ojalá nuestro futbol colabore para ello. Queremos que el público en Japón disfrute el espectáculo que presentará el Barcelona, y por supuesto, regresar a casa con una victoria.

vía FIFA.com – Guardiola: “Que Japón disfrute el espectáculo”.

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