El Sevilla sufrió para ganar en el inicio de la Liga Europa a un correoso Estoril (1-2) que le puso las cosas más difíciles de lo esperado en un partido competido y que se decantó del lado andaluz por los errores defensivos del equipo local.

Los goles sólo llegaron en la segunda mitad después de una primera parte en la que el conjunto hispalense contó con varias y claras oportunidades, aunque no supo aprovecharlas. Los tres puntos le permiten al Sevilla colocarse como líder de su grupo, ya que Friburgo y Liberec empataron en el otro encuentro.

Mención aparte mereció la afición del Sevilla, que se desplazó en masa hasta Lisboa para animar a los suyos. En un estadio con 5.000 asientos, los hinchas sevillistas poblaron prácticamente la mitad, lo que permitió en que en varias fases del encuentro sus cánticos superasen por muchos decibelios a los del equipo local.

El cuadro de Unai Emery comenzó el partido fuerte, dispuesto a resolver el duelo y plasmar en el marcador su teórica superioridad, económica -el presupuesto del Estoril ronda los tres millones de euros- y deportiva.

Emery apostó por un doble pivote formado por Iborra y M’bia, un dique de contención que sin embargo tuvo más problemas para distribuir el juego por el centro.

No obstante, este esquema permitió a los laterales incorporarse con frecuencia al ataque, y prueba de ello es que el peligro del Sevilla llegó mayoritariamente por las alas.

Una gran oportunidad

La primera gran oportunidad del conjunto de Nervión llegó en el minuto 8, cuando el colombiano Carlos Bacca, en velocidad, superó a su par y entró en el área pequeña, aunque el guardameta brasileño Vagner Silva salió a sus pies y abortó la ocasión.

Poco después, en el 14, un balón a la espalda de los centrales cayó en las botas del alemán Marko Marin, que enfiló de cara a la portería y disparó desde la izquierda escorado, pero su disparo se marchó fuera.

La mejor opción sin embargo la tuvo nuevamente Bacca ocho minutos más tarde. Vitolo se internó por la derecha y superó la salida del portero, asistió atrás al delantero colombiano y el remate de éste lo sacó cuando estaba a punto de rebasar la línea de gol el defensa luso Mano.

El Sevilla no dejó de llevar la iniciativa en todo momento, con el Estoril cómodo jugando al contragolpe, pero sus aproximaciones a puerta mermaron desde entonces.

No fue hasta el minuto el 58 que todo cambió. Cuando el Estoril parecía que estiraba líneas, apareció la clase de Marko Marin, que fue superando defensas mientras se dirigía desde la banda izquierda hacia el centro, lo que acabó por dejar solo en la derecha a Vitolo, que ya dentro del área cruzó su remate y superó al portero.

Reacción local

Cuando más fácil parecía que se ponían las cosas para el Sevilla reaccionaron los locales, que hasta entonces apenas habían llegado con peligro a las inmediaciones del área contraria.

Dos minutos después de recibir el gol, un gran pase entre los centrales de Balboa, ex del Real Madrid y del Benfica, llegó a las botas del brasileño Evandro, que asistió al defensa Bruno Miguel -incorporado en ese momento a tareas ofensivas- para que igualase la contienda.

El encuentro se equilibró todavía más a partir de entonces pese a la superioridad técnica del conjunto español. Sin embargo, un error garrafal de la defensa del Estoril facilitó el tanto de la victoria del conjunto andaluz.

En el minuto 77, los centrales del equipo local saltaron con el croata Ivan Rakitic para pelear de cabeza una pelota, pero chocaron entre ambos y el esférico terminó en los pies del delantero francés Kevin Gameiro, recién entrado, que sin oposición fusiló al portero.

Con el duelo ya roto, los sevillistas perdonaron la oportunidad de cerrar el partido y dieron aún vida a un Estoril que estuvo muy cerca del empate en un remate a bocajarro de cabeza de Bruno Miguel que despejó Javi Varas, hoy titular.

vía Sevilla gana con sufrimiento – FIFA.com.

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