Algo no cuadra. Hace bien poco, los ideólogos de la Superliga anunciaban este proyecto como única alternativa para salvar al fútbol de una inminente bancarrota y hace menos, este último mes, nos encontramos con un indecoroso derroche de millones en fichajes de invierno por parte de la Premier.
Surgen varias preguntas de inmediato: ¿Dónde está la tremendista quiebra que sobrevolaba este depo
rte? ¿Cuán sostenible es un modelo como el inglés -regado de ‘petrodólares’- si está basado en tan insensato despilfarro? ¿Por qué no rige el fair play financiero para todos por igual? ¿Qué mecanismo de control piensa aplicar
UEFA
para que en los torneos continentales nadie participe en desventaja por tener que adaptarse a diferentes reglas económicas? ¿Es serio todo esto?
La realidad es monstruosa. Mientras que los clubes de
LaLiga
han invertido 31,8 millones en enero, los de la
Serie A
31,2 y los de la
Bundesliga
68,3, los equipos de la
Premier
se han disparado hasta la escalofriante cifra de 829,8 millones.
El
Chelsea
ha sido el rey del derroche con 329,5 kilos (121 de ellos para incorporar a
Enzo Fernández
). La
Premier
tiene dinero para comprarse toda Europa, pero tiene toda la pinta de que esta
política manirrota
, este circular sin frenos por el mercado acabará pasando factura.
Sinceramente, confío más en las pautas de sostenibilidad y viabilidad de
LaLiga
que en este
tremendo descontrol
. Al tiempo.
Proteger al artista
es una máxima de obligado cumplimiento en todos los espectáculos… menos en el fútbol. Habría que incidir mucho más en este asunto, con
Vinicius
como exponente de actualidad.
Al hilo de esto, a
Gabriel Paulista
le honra su disculpa sincera tras la patada al brasileño.
El pasado lunes alguien (con solvencia e informado) me dijo que en el primer partido de la selección van a jugar
Ceballos y diez más
. Bueno, vamos a ver.
Se habla mucho de la
proyección de 100 puntos
que tiene el
Barça
, campeón de invierno, y poco de la
proyección de 14 goles en contra
que tiene
Ter Stegen
, el muro sobre el que se ha edificado este título oficioso.
Show colosal a la vista en EE.UU:
LeBron James
, a punto de batir el récord de 38.387 puntos de
Kareem Abdul-Jabbar
en la NBA.
No se puede demonizar a los
inversores extranjeros
por algún caso concreto que no funcione. A los clubes, lo que verdaderamente les hace daño son los
presidentes invisibles
.
No estar a ‘pie de obra’ es una invitación al fracaso.
Lo escribe en su libro ‘Digan la verdad’ el periodista
Antonio Caño
, ex director de
‘El País’
:
“Es el nuestro un oficio apasionante, pero al mismo tiempo extenuante. Vivimos en un entorno enormemente emocional (…) en el que nos encontramos con frecuencia en el perímetro de las emociones de otros”.
Pues imagínense esos
perímetros
en el caso de los periodistas deportivos.