El Chelsea continúa en el ojo del huracán. Tanto ‘The Guardian’ como ‘The Telegraph’ han revelado que la Premier y la Federación inglesa (FA) estudian una serie de “pagos ocultos” realizados por Roman Abramovich que violan el ‘fair play’ financiero.
Al parecer, el expropietario ‘blue’ habría utilizado compañías ‘offshore’ [con ventajas fiscales] para “realizar transacciones por valor de decenas de millones de libras en beneficio del club”.
Las infracciones, curiosamente, fueron denunciadas por la nueva propiedad, con Todd Boehly a la cabeza. Ahora el ‘balón’ está en el ‘tejado’ de la Premier y de la propia FA, que, en caso de encontrar evidencias, podría sancionar al Chelsea con la pérdida de puntos.
Un portavoz del Chelsea, en declaraciones recogidas por la ‘BBC’, ha ‘quitado hierro’ al asunto: “Estas acusaciones son anteriores a la actual propiedad. No se relacionan con ninguna persona que esté actualmente en el club. Los nuevos dueños encontraron informes financieros potencialmente incompletos e informaron proactivamente sobre estos asuntos conforme a los principios de transparencia de la nueva Directiva”.
Resta por ver el desenlace, pero no sería la primera multa que recibe el Chelsea por violar el ‘fair play’ financiero. La UEFA ya le multó en julio con 9,8 millones de euros por irregularidades cometidas entre 2012 y 2019.